Monday, January 26, 2009

Mis labios

















Mis labios

Mis labios te recorren lentamente
mientras te excitas inmensamente
Una inmensa pasión tu placer aumenta
y mi boca dulcemente te atormenta.
Siento el fuego palpitante,
de tu cuerpo vibrante.

Mis labios desciendan suavemente
donde más desea tu mente.
Tu movimiento excitante,
invita a mi boca provocante,
reposar en tu perfumada flor
para despertar todo tu ardor.

Tus pétalos se abren para embriagarme de placer
y mis sentidos no dejan de arder.

Mis labios comienzan una rítmica succión,
acelerando tu emoción,
te estremeces con ansiedad,
y deseo sentir tu humedad.

Mientras tu cuerpo toco,
el deleite te provoco.
Esperando ansioso la transformación,
de tu rostro marcado por la pasión.

Cierta parte en mi se está hinchando,
y mis caderas desean andando,
hacerte sentir muy bien,
en un rítmico vaivén.

Entonces me invitas con pasión
a sentir mareas de emoción.
Tu cuerpo me acelera la emoción
y siento un torrente de pasión,

Sientes el momento culminante
y te apresuras a sentir ese instante,
en un vaivén desenfrenado,
con tu cuerpo caliente y mojado.
Tus flujos se deslizan
y tus gemidos se agudizan.

Un estremecimiento me hace flotar,
y nuevamente me invitas a navegar,
en un mar de placer,
donde mil cosas hacer.
 



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Wednesday, January 21, 2009

LAS CANCIONES DE BILITIS


LAS CANCIONES DE BILITIS,

Pierre Louÿs, nació en Gante, Bélgica, el 10 de Diciembre de 1870 y murió en París el 5 de Junio de 1925. Pronto comenzó a escribir versos. Instalado de joven en París trabó allí amistad con André Gime, quien le introdujo en los cenáculos literarios de la época. Además de LAS CANCIONES DE BILITIS escribió otras obras, entre ellos una de ambiente español: "La mujer y el Pelele".

Que gran obra (leer un extracto) la de este poeta.

De lana viste la vecina ruda;
hay mujeres que lucen sedas, oro;
otras, con hojas cubren su decoro;
otra, las flores con primor anuda.

Yo no quiero vivir sino desnuda.
Tómame, amante, como voy.
Adoro de joyas y damascos el tesoro,
mas, no a Bilitis una gasa escuda.

Son mis labios de un rojo sin ardides;
es negro mi cabello, sin tocado,
flota libre en mi frente un solo rizo.

Una noche de amor así me hizo
mi madre. Tómame cual soy, amado:
mas, si te gusto, dímelo... no olvides.

La Crítica Literaria